La Prisa por examinarse: Enemiga de la Seguridad Vial

La Prisa por examinarse: Enemiga de la Seguridad Vial

En PROVIAL, Asociación Española de Profesores de Formación Vial, estamos comprometidos con la formación vial de calidad, no solo para garantizar que los futuros conductores adquieran las habilidades necesarias, sino también para asegurar la seguridad de todos los usuarios de la vía. Sin embargo, con la llegada de ciertas fechas clave, observamos un fenómeno recurrente: muchos alumnos sienten una urgencia desmedida por presentarse a examen, ignorando a menudo las recomendaciones de sus profesores.

La Prisa como Enemiga de la Seguridad Vial

Las prisas nunca han sido buenas consejeras, y esto es especialmente cierto en el contexto de la formación vial. La impaciencia por obtener el permiso de conducir puede llevar a los alumnos a precipitarse hacia el examen sin haber alcanzado un nivel adecuado de preparación. Este enfoque no solo pone en riesgo la seguridad del propio alumno, sino también la de todos los demás usuarios de la vía.

La formación en seguridad vial es un proceso riguroso que debe respetar tiempos y objetivos claros. Los profesores de formación vial, con su experiencia y conocimiento, son quienes deben determinar cuándo un alumno está verdaderamente preparado para enfrentarse al examen de conducir. Ignorar sus recomendaciones puede tener consecuencias graves.

La Responsabilidad del Profesor en la Propuesta de Examen

Es fundamental recordar que son los profesores quienes deben proponer a los alumnos a examen, una vez que se hayan alcanzado los objetivos formativos necesarios. Este proceso no es arbitrario ni flexible a la demanda de los alumnos; se basa en una evaluación objetiva y profesional del progreso del alumno. Los profesores tienen la responsabilidad y la autoridad para decidir el momento adecuado para el examen, garantizando así que el alumno posea las competencias necesarias para conducir de manera autónoma, segura y responsable.

La Seguridad del Docente

La seguridad en la docencia vial no solo implica preparar a conductores competentes, sino también proteger a los propios docentes. En un entorno de aprendizaje, la presión de los alumnos por ser presentados a examen puede generar situaciones de estrés y conflicto que afectan negativamente el ambiente de enseñanza-aprendizaje. Un docente que se siente presionado o desautorizado en su juicio profesional no puede desempeñar su función de manera óptima.

Educar en la Paciencia y la Responsabilidad

Parte de la educación vial es inculcar en los alumnos valores de paciencia y responsabilidad. Conducir no es solo una habilidad técnica, sino también un acto de responsabilidad social. Acelerar el proceso formativo por impaciencia es antitético a los principios de seguridad vial que impartimos. Por ello, es crucial que los alumnos comprendan la importancia de seguir el ritmo de aprendizaje adecuado, guiados por sus profesores.

En PROVIAL, estamos comprometidos con la promoción de una formación vial de alta calidad, basada en la seguridad y la responsabilidad. Invitamos a todos los alumnos a confiar en el juicio de sus profesores y a valorar el tiempo necesario para alcanzar una preparación adecuada. Solo así podremos garantizar que cada nuevo conductor esté verdaderamente listo para enfrentarse a la circulación por las vías públicas, contribuyendo a una circulación más segura para todos sus usuarios. El camino hacia un permiso de conducir debe ser recorrido con calma y seguridad, guiados por la experiencia y el conocimiento de los profesionales de la formación vial.

En última instancia, la paciencia y el respeto por el proceso formativo son las claves para formar conductores responsables y competentes.

Llegado el caso, si nos vemos forzados a presentar a examen a un alumno que NO HA COMPLETADO SU PROCESO FORMATIVO, recordad que siempre podemos (y debemos) comunicarlo al personal examinador.

Aquí os dejamos el documento para comunicar tal hecho: